Cuando apareció la primera cámara X de Fujifilm con objetivo intercambiable, este fue el primer objetivo que compré. Se ha convertido en uno de mis objetivos favoritos. Por encima de todo, es el que elijo para los retratos. Me gusta estar cerca de aquellos a quienes fotografío, de modo que casi pueda alcanzarles y tocarles. Me proporciona cercanía y presencia en mis retratos. La gran abertura de F1,4 me proporciona el desenfoque en el fondo que simplemente me encanta. En resumen, el XF35 F1.4 es absolutamente perfecto para mis retratos.
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